Cuatro conceptos erróneos comunes sobre los accidentes automovilísticos

La mayoría de nosotros ha tenido un accidente automovilístico, y si no, probablemente conocemos a alguien que sí ha pasado por eso. Un choque puede ser muy confuso y estresante, y hay mil cosas que la gente piensa hacer en el lugar que van desde conceptos erróneos hasta las cosas correctas que se deben hacer después de un accidente. Éstos son algunos de los errores comunes: 

1- Si no estoy lesionado, no tengo que ir al médico. Incorrecto. Las lesiones no siempre aparecen de inmediato; de hecho, algunas lesiones pueden tardar días, semanas o incluso meses en aparecer. Incluso si no siente ningún dolor, debe hacerse un chequeo médico para descartar lesiones graves. Además, habrá un registro médico de sus lesiones en caso de que posteriormente decida iniciar un proceso legal.

2- Si no fue un accidente grave, no tengo que llamar a la policía. Incorrecto. No importa cuán leve o grave haya sido el accidente, la policía debe ir al lugar del accidente para hacer un informe policial. Esto no significa que determinarán la responsabilidad por el accidente. Pero el informe puede ser una evidencia irrefutable de lo que sucedió y será de gran ayuda en una demanda por lesiones personales.

3- Mi compañía de seguros lo arreglará todo. Tener un seguro para nuestro automóvil es un requisito legal. Pero eso no significa que las aseguradoras se preocupen por nuestros mejores intereses. Después de todo, son un negocio. Al final del día, las aseguradoras intentarán evitar tanto como sea posible, desde el reclamo en sí hasta cubrir todos los gastos. Son muchos los trucos que utilizan las aseguradoras para evitar tener que pagar grandes sumas de dinero. Por lo tanto, si recibe una oferta de su aseguradora o del seguro del otro conductor, revísela con un abogado antes de aceptarla.

4- No necesito contratar un abogado. Los procesos legales suelen ser complejos y confusos para las personas que no trabajan en esta área. Sin embargo, un abogado con experiencia puede ayudarlo a navegar por estas aguas turbulentas y enfrentarse a las aseguradoras y a la parte responsable para obtener una mejor compensación para usted. Además, un abogado sabrá cómo determinar la cantidad justa de compensación que usted merece en función de sus lesiones, gastos médicos, salarios perdidos, dolor y sufrimiento, entre otros.