Mitos sobre las reclamaciones por lesiones personales
Ser lesionado como resultado de un accidente causado por la negligencia de un tercero no es algo que deba tomarse a la ligera. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, cada año ocurren en los Estados Unidos alrededor de 5.5 millones de accidentes automovilísticos. Estos accidentes resultan en aproximadamente 3 millones de heridos y 40.000 muertes.
Sin embargo, muchas personas optan por no emprender acciones legales debido a los temores y mitos que existen en torno a las demandas por lesiones personales, lo que permite que los culpables se salgan con la suya sin asumir la responsabilidad de lo que hicieron y las víctimas terminen con muchas facturas que pagar.
Estos son algunos de estos mitos que comúnmente podemos encontrar entre la población:
Los honorarios de los abogados son costosos. La mayoría de los abogados de lesiones personales trabajan con honorarios de contingencia. Esto significa que no tendrá que pagar nada hasta que hayan ganado el caso o hayan obtenido resultados favorables para usted. Busque recomendaciones y tenga una consulta inicial con un abogado que pueda ayudarlo a determinar si tiene un reclamo válido y ayudarlo a comprender el proceso. Las consultas iniciales también suelen ser gratuitas la mayor parte del tiempo.
No vale la pena presentar una demanda si solo tiene lesiones leves. Independientemente del tipo de lesión que pueda tener, un abogado puede ayudarlo a obtener una compensación por sus gastos. Algunas lesiones parecen ser leves y se desarrollan con el tiempo, y otras no aparecen de inmediato pero pueden ser graves. No importa cuán graves sean, necesitará que un médico lo examine y lo más probable es que termine yendo a un hospital.
No hay límite de tiempo para presentar un reclamo por lesiones personales. Falso. En términos legales, existe algo que se conoce como plazo de prescripción, este se refiere al período de tiempo durante el cual se puede presentar una denuncia, y este tiempo comienza a correr desde el día en que tuvo el accidente. Verifique cuál es el estatuto de limitaciones en la ciudad donde vive.
Su seguro cubrirá todos sus gastos después de un accidente. A pesar de la gran cantidad de accidentes que ocurren todos los días, las compañías de seguros solo cubren el 50% de las lesiones resultantes. Muchas veces, las víctimas terminan pagando de su propio bolsillo.
