Negligencia médica vs mala praxis médica: ¿Cuál es la diferencia?

Tener problemas de salud nunca es una experiencia divertida. A muchas personas les desagrada enormemente tener que ir a un doctor para recibir tratamiento, y mucho más aún, tener que ir a un hospital por cualquier emergencia, o a realizarse algún procedimiento.  

Sin embargo, cuando lo hacemos, confiamos en que estamos en las manos de expertos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud, y no esperamos que algo salga mal como consecuencia de que ellos cometan un error.

Lamentablemente, los errores médicos pueden ser más comunes de lo que nos imaginamos, poniendo en riesgo la vida personas, e incluso, en casos graves, provocándoles la muerte.

Los doctores y hospitales pueden cometer diferentes errores que incluyen desde un mal diagnóstico, una medicación incorrecta, procedimientos quirúrgicos peligrosos o innecesarios, hasta por falta de conocimientos en cuanto a enfermedades, cirugías, o consecuencias y efectos secundarios para el paciente.

Diferencia entre mala praxis y negligencia médica

Dentro del área de demandas por lesiones personales, podemos encontrar dos términos diferentes cuando una persona se ve afectada por algún hospital o equipo médico. Estos dos términos son “mala praxis médica” y “negligencia médica”, y aunque pueden ser muy parecidos, es importante conocer la diferencia.

La mala praxis médica se refiere a una situación en la que el profesional médico es consciente de las consecuencias que sus acciones pueden tener, y de todos modos las lleva a cabo. Esto puede ocurrir porque no se siguieron protocolos o estándares de calidad al realizar algún procedimiento médico.

Por ejemplo, digamos que, durante una cirugía, el equipo médico no desinfecta todo el material quirúrgico que va a utilizar – ya sea por prisa o por falta de atención – y esto provoca una infección severa en el paciente. El profesional de la salud tiene conocimientos de que esto es muy probable que ocurra, sin embargo, decide no seguir los protocolos necesarios para la esterilización. Este sería un ejemplo perfecto de mala praxis médica.

Por otro lado, la negligencia médica se refiere a una situación en la que el profesional médico puede causar daño a un paciente sin saberlo, ya sea por accidente, por ignorancia, o por omitir algunos pasos que era necesario realizar.

Por ejemplo, un doctor puede recetar algunos medicamentos a un paciente sin cerciorarse primero de si estos causaran alguna alergia o reacción negativa en el paciente. Este es un caso muy común de negligencia médica.

Si has resultado lesionado por una negligencia o mala praxis médica, comunícate con nuestros abogados. Programa una consultoría gratuita y con gusto revisaremos tu caso. ¡Llámanos!