¿Quién es responsable cuando un repartidor se lesiona en una propiedad privada?

Todos los días, millones de personas en todo el país trabajan entregando productos a nuestras puertas. Debido a que las compras en línea son tan comunes, convenientes y seguras debido a la pandemia, muchos estadounidenses usan este servicio para comprar todo tipo de productos. Los repartidores vienen a nuestras casas, y como cualquier otro huésped, pueden lesionarse debido a un piso resbaladizo, nieve, hielo, una superficie o escaleras rotas, agujeros, poca iluminación, etc.

¿Qué sucede cuando un repartidor se lesiona en una propiedad privada? ¿Quién sería responsable del accidente? 

Dependiendo de las circunstancias, esta responsabilidad puede recaer en el empleador o en el propietario. Las empresas de servicios de entrega pueden tener dos tipos de empleados: los contratados como tales y forman parte de la nómina de la empresa y los contratados como proveedores de servicios independientes.

Supongamos que la persona lesionada está contratada como trabajador por cuenta ajena. En tal caso, cualquier lesión que se produzca durante su jornada laboral, y como consecuencia del desempeño de sus actividades laborales, será responsabilidad del empleador. Las empresas están obligadas a tener un seguro de compensación para trabajadores que cubra a sus empleados en caso de accidentes. Esta compensación cubriría los gastos derivados del accidente y cubriría un porcentaje de los salarios del empleado.

Si la persona fuera un prestador de servicios independiente, la empresa no sería considerada responsable del accidente. En este caso, será el dueño de la casa quien tendría que asumir esa responsabilidad. Las leyes de responsabilidad de locales se aplican en estas circunstancias, tal como lo harían con cualquier otra persona que se lesionó en su propiedad.

Estas leyes establecen que los dueños de cualquier propiedad privada deben ser responsables de dar un buen mantenimiento a sus locales para evitar riesgos y accidentes a los visitantes. Los propietarios deben realizar inspecciones frecuentes para asegurarse de que todo esté en buenas condiciones y hacer las reparaciones correspondientes. Además, si las reparaciones requieren más tiempo, deberán colocar las señales de advertencia necesarias para alertar a los visitantes.

Si alguien resultó lesionado en su propiedad debido a una situación peligrosa de la que usted tenía o debería haber tenido conocimiento, podría ser responsable de las facturas médicas de la víctima, los salarios perdidos y el dolor y sufrimiento, entre otros.